Tu lista de suscriptores es uno de los principales activos de tu negocio. Piensa en ella como la relación de tus futuros clientes: personas que se han mostrado interesadas en tu producto o promoción y desean saber más de ti: ya sabes que les has gustado, ahora toca seducirlas en tu día a día.
Por esto mismo, el cuidado de nuestra lista es fundamental. Debemos limpiarla, estudiarla y sacarle todo el partido posible. Aquí te enseñamos el conjunto de buenas prácticas que deberías aplicar para convertir tu lista en el primer paso de una campaña de éxito.
1. Primero y fundamental: no compres listas a terceros
Terminantemente prohibido. Además de estar incumpliendo la normativa de datos estaremos adoptando una estrategia email marketing muy poco eficiente, ya que nuestras direcciones no estarán cualificadas, con todo lo que ello implica: menor índice de entregabilidad, mayor tasa de rebotes y pérdida de fiabilidad de nuestro dominio. Deberás crear tu propia agenda de contactos desde cero, aportando valor en tus contenidos.
2. El consentimiento, siempre expreso e informado
Cada una de nuestras direcciones ha de haber sido obtenida con la autorización del usuario. De lo contrario estaremos expuestos a denuncias. Lee más sobre consentimiento.
3. Emplea una sola audiencia y aprovecha los segmentos
Emplea una única audiencia general y segmentala para las necesidades específicas de tu campaña. Es un modo de economizar espacio y de tener a todos tus contactos en una misma base de datos.
4. Límpiala y actualízala a menudo
Elimina aquellas direcciones que lleven tiempo inactivas o estén defectuosas (mal escritas) Convencionalmente, se suelen considerar direcciones inactivas a aquellas que llevan tres meses sin interactuar con tus campañas.
Hacer esta práctica a menudo nos ayuda:
- A aumentar la tasa de entrega (pues solo conservamos direcciones activas y válidas)
- A reducir por tanto la tasa de rebote, que tan negativamente incluye en nuestra reputación.
5. Utiliza el método doble Opt-in
El doble Opt in es un sistema de suscripción automática mediante el cual el usuario rellena un formulario de suscripción, pulsa sobre la CTA correspondiente y recibe un email de confirmación. Este tipo de registro tiene muchas ventajas:
- Evita los registros falsos
- Mayor compromiso del usuario al alargar el proceso de inscripción
- Mayor calidad de base de datos
- Mejoramos nuestra reputación
6. Haz una campaña de revalidación de usuarios
Con la nueva aplicación de la normativa RGPD es obligatorio contar con la autorización del usuario para enviarle campañas y promociones.
No obstante, es importante saber que este consentimiento también tiene efectos retroactivos: necesitas saber si los contactos de los que ya dispones revalidan su consentimiento. Esto nos ahorrará problemas, en el caso de que un antiguo suscriptor decida denunciarnos ajustándose a la nueva ley vigente.
Esta práctica además depurará nuestra lista, permaneciendo solo aquellas direcciones de usuarios que, transcurrido el tiempo, todavía siguen interesados en saber de nosotros. Es decir, direcciones de un gran valor y beneficio potencial.
7. Ojo con los lead magnets
Una técnica muy común entre marketers: ofrecemos un regalo a cambio de que el usuario se suscriba a nuestro boletín y rellene sus datos. Una estrategia perfecta ¿verdad?
No siempre. Se dan casos de usuarios que se suscriben para obtener nuestro lead magnet y una vez lo han recibido se dan de baja.
Lo mejor es que nuestros magnets guarden relación con nuestra marca y cumplan una función de fidelización del cliente. Por ejemplo si tenemos una cadena de restaurantes, es mejor ofrecer una degustación gratuita, que impulse al usuario a querer conocer más ofertas de nuestro negocio, que regalar un balón de fútbol.
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